La marmita para mermalada está construida de tal manera que la comida nunca esté en contacto directo con el calor de la llama.
Con las marmitas de cocción indirecta, aunque se alarguen los tiempos con respecto a las marmitas normales, se obtienen notables ventajas, también en la calidad de las preparaciones; de hecho la cocción permite mantener prácticamente casi intactos los componentes nutricionales de las viandas, ofreciendo sabores más auténticos, mayor fragancia y mejor digestibilidad.
Construida con acero inoxidable 18/10 y dotada de válvula para el envasado.
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